Debido a lo generalizado los taladros existen en todas las presentaciones y tamaños, ideados para trabajar en tareas específicas o para tareas más generales o domésticas.
Están desde los que son inalámbricos hasta los alámbricos, para un taller o una fábrica. Por eso, en esta guía te enseñaremos lo que debes de saber para considerar qué taladro se ajusta más a tus necesidades.
Esta herramienta tiene como principal uso el perforar de manera circular. Y aunque uno piense que podría ser ocupado nada más en el ámbito laboral o industrial, la realidad es que esta visión está muy lejos de la realidad.
Supongamos que has adquirido una estantería para colgante para tu sala. Evidentemente los agujeros tendrás que realizarlos tú o alguna persona capacitada para poder colocar la estantería en su lugar. Y es ahí donde entra esta poderosísima y útil herramienta.
Y eso es únicamente para poner en ejemplo uno de sus ya de por sí grandes propósitos, pero ahora conoceremos con la pregunta principal para adquirir uno.
¿Inalámbrico o alámbrico?
Existen de varios tipos y formas, cada uno evidentemente enfocado a su uso; ya que por ejemplo, los más grandes y pesados están pensados para ser potentes y resistentes, justo como un ámbito industrial lo requiere.
Y por otro lado existen los pequeños y livianos, que son su contraparte de los industriales y estos existen para trabajos más domésticos ya que son fáciles de maneja ya que debido a su tamaño y peso, son fáciles de maniobrar incluso hasta con una sola mano.
Dicho esto, también se dividen en alámbricos e inalámbricos.
Los taladros alámbricos son capaces de prestarnos más potencia y velocidad y puedes usarlos para trabajos duros como perforar mampostería, ladrillos, cemento, etc.
Y por otro lado lo inalámbricos que evidentemente al usar una batería estos resuelven una principal limitante de los alámbricos los cuales necesitan estar conectados a un enchufe. Sin embargo, pueden ser menos eficientes y la autonomía y tiempo de uso dependerá directamente de la duración de la batería. Aunque últimamente han salido modelos muy potentes y con buena autonomía equiparable a algunos taladros eléctricos.
Por eso un taladro inalámbrico te vendrá bien si quieres trabajos más caseros, además de que su versatilidad te permitirá no sólo usarlo para perforar plástico y metales ligeros, sino también como atornillador
¿Cuál será el material donde vas a trabajar?
Si vas a taladrar materiales como madera, acrílico o metal. Los taladros inalámbricos te pueden servir para satisfacer y realizar tus proyectos sin problemas. Pero si requieres perforar materiales más duros como cemento, mampostería o ladrillos, necesitarás un rotomartillo o un taladro profesional.
En cambio, algunos taladros pueden también martillar sin importar si son inalámbricos o alámbricos
Estos facilitan la tarea de perforar reduciendo el tiempo necesario al girar, reemplazándolo por el martilleo, muy útil cuando de materiales duros se trata. Estos normalmente se utilizan para usos profesionales y se incluye entre sus usos el demoler o realizar agujeros de grandes dimensiones.
¿Sólo eso se considera para comprar un taladro?
La respuesta es no. Con tanta variedad de marcas y modelos, hay algo muy importante que considerar la potencia.
La potencia de los taladros alámbricos se considera con los watts (W), y estos normalmente en los taladros de uso domestico rondan entre los 450 W y 1,500 W
La potencia de un taladro no deberá de ser demasiado alta, porque entre más alta más grande y pesado se vuelve el equipo y por ende, más difícil su uso y manejo. Mientras que, si es muy bajo, no habrá un rendimiento adecuado. Por eso para uso domestico y sencillo, un taladro de 550 W vendrá de maravilla.
Pero si necesitas un taladro para actividades mas rudas, un taladro de uso profesional te vendrá mejor.
Y por su otra parte, los taladros inalámbricos se miden en volts (V) y entre más volts tenga el equipo, más eficiente será. Estos normalmente tienen un voltaje de 12 V a 20 V, estos últimos entre los más populares. Totalmente adecuados para uso doméstico y profesional.
Ya por último es necesario considerar su diseño, tamaño y peso, por ejemplo, la ergonomía de un taladro a otro puede ser tal que uno puede cansar cansancio después de varias sesiones de uso. Y el peso y tamaño, como antes mencionamos, influye en su maniobrabilidad
Ya para concluir, solo recordemos que dependiendo de qué tipo de proyecto queremos realizar, es necesario considerar los puntos anteriormente vistos, para así no hacer un gasto mayor o peor aún, tener un equipo que no satisface las necesidades que requieres.